impactante testimonio
Niña inglesa se niega a trasplante de corazón pese a su enfermedad terminal
La pre-adolescente británica ha persuadido a un hospital que quería forzarla a una operación de alto riesgo, y deja en jaque a las autoridades de su país.
Hannah Jones a sus 13 años aunque sabe que su tiempo es limitado tomó la arriesgada decisión de no someterse al trasplante de corazón, que la podría mantener con vida. Esta afección cardiaca se le generó tras un largo tratamiento con fuertes fármacos, que le fueron suministrados desde los cinco años, cuando le detectaron un extraño tipo de leucemia.
De este modo, la enfermedad terminal que padece Hannah hace noticia en gran parte de los medios de comunicación ingleses y del mundo, porque ella a su corta edad rechaza un trasplante para el motor de su cuerpo, el corazón. En consecuencia, la muchacha ha generado opinión pública esta semana, puesto que en el plano judicial ella posee discernimiento al respecto, y está conciente del pronóstico hecho por los especialistas, que le dieron sólo seis meses de vida. Por lo cual, ella también con esta drástica determinación convenció a sus padres de su decisión. En este sentido, la paciente ha señalado a los doctores que la intervención clínica sería demasiado arriesgada y que podría no funcionar, por lo que prefiere pasar sus últimos días en compañía de su familia y amigos.
“Ya fijé mi punto de vista”, dijo Hannah al oficial que la entrevistó y que terminó convencido de no continuar con la idea de quitarle la custodia a sus padres para obligarla a someterla al trasplante. “Yo dije que he estado en el hospital demasiado y asocio eso con malos recuerdos. He tenido demasiado trauma. Dije ‘no quiero esto’ y me sorprendió escuchar que podrían hacer esto (obligar a operarla)”, indicó.
En consecuencia, la lucha dada por Hannah para ganar su derecho a morir dignamente no ha sido fácil, ya que uno de sus triunfos ha sido persuadir al hospital donde estaba, el Herefordshire Primary Care Trust, quienes se oponian tajantemente a su determinación y quieren utilizar recursos legales para quitar la custodia a los padres y dar luz verde al trasplante.
De esta manera, la niña recibió en su habitación a un trabajador de la oficina de protección del menor. Lo dicho en esa conversación no se ha dado a conocer, pero fue suficiente como para que el equipo legal del hospital aconsejara no seguir adelante con los trámites.
"No sé exactamente lo que Hannah les ha dicho, pero ha debido ser algo muy poderoso como para convencer a esas personas de que ella tenía razón. Es increíble que una persona tan joven, y que ha atravesado por tantas cosas, tenga el coraje para exigir sus derechos. Estamos muy orgullosos de nuestra pequeña", ha dicho Andrew, el padre de la niña.
De todas maneras, aunque su decisión sea drástica la adolescente aclaró que “sí quiero vivir y sí quiero una cura”, pero no sometiéndose al trasplante, ya que como es una niña, y cuando crezca podría necesitar una nueva intervención, además los medicamentos que le suministrarían para evitar que su cuerpo rechace al nuevo órgano podrían hacer que vuelva la leucemia.Por ahora, Hannah sólo espera poder disfrutar en compañía de su familia y en tranquilidad, chateando por messenger con sus amigos, leyendo a Enid Blyton y visitando Disneyland, hasta que el reloj biológico lo quiera.
