Juegos Olímpicos con sabor a leche

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Con un poco más de un metro y medio de altura, 47 kilos de peso y tan solo 14 años Thomas Robert Daley es el clavadista más joven en participar en estos Juegos Olímpicos de Beijing 2008. El adolescente que representa al Reino Unido, disfruta ante las cámaras y los micrófonos y sabe cómo conquistar al público, sobre todo al femenino, marcando su rimbombante musculatura bajo la ducha de la piscina.

Al parecer tanto “mediaticismo” afectaron al menor, quien fracasó en su debut en dobles este martes quedando en última posición (octava) en la final sincronizada junto con su compañero Blake Aldridge. La prematura estrella del trampolín espera reivindicarse el próximo 22 de agosto, cuando compita en la prueba individual en la que tratará de conseguir algún reconocimiento importante.

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Independientemente del resultado que obtenga en las próximas competencias asegura que estar participando en los Juegos Olímpicos es un sueño hecho realidad y que lo vivido ya es un gran logro, las aspiraciones del joven distan bastante de las de los pre-adolecentes normales, para el jugar a la pelota o “poncear” no son prioridad.

Aunque Thomas es uno de los más jóvenes en “Olimpiar”, no es el menor de la historia, las más pequeña fue la gimnasta italiana Luigina Giavotti con once años y diez meses, quien ganó la medalla de plata en la prueba por equipos, en los Juegos Olímpicos de Amsterdam en 1928.