Las rojitas y el calabaza calabaza...


Con la temprana eliminación de la selección chilena femenina sub 20, del mundial que se desarrolló en nuestro país, nos dio pie para hacer una reflexión respecto al actual escenario futbolístico, de las féminas y su desempeño en la cancha.


Pero tal vez los bajos resultados no responden, netamente a la participación de las deportistas en el juego con los demás equipos, ya que si analizamos en este sentido, el fenómeno del deporte en el plano futbolìstico con la muchachas chilenas tuvo una baja y una mala calidad deportiva en uno de los espectáculos más seguidos en el mundo.


En efecto, para desglosar la nefasta trayectoria de “las rojitas” en nuestro país, entraré al área chica: el juego y las combinaciones que hicieron en cada partido, no estuvo a la altura de los demás equipos profesionales, eran más tiesas que un apio, y en el fútbol, más que en otros deportes, el estado físico es fundamental, no debe ser bueno, debe ser excelente. De hecho, las selecciones que se enfrentaron a Chile, gran parte sus triunfos se debieron a lo físico, pero sobre todo, a lo técnico y a lo táctico. Por consiguiente, los equipos extranjeros que le ganaron en velocidad a Chile, les marcaron goles. Se infiere entonces que, si le ganaron en velocidad, les quitaron la pelota. Y es precisamente en eso, que Chile debió enfocarse en su preparación.

Mi tesis para este desenlace futbolístico de las “rojitas”, en su lucha por llegar al triunfo, es la siguiente: ¿tal vez tiene que ver con que los organismos respectivos de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) que debe crear y dar más patrocinio técnico, para la profesionalización de las deportistas?

Rompiendo el cascarón


Según las palabras expresadas por Marta Tejedor, la técnico del equipo chileno, aseguró que, las 'Rojitas' han dado un "gran paso". Es así como la española reconoció que sus dirigidas no estuvieron a la altura de selecciones como: Inglaterra o Nigeria, aunque sí demostró su satisfacción “porque se ha iniciado un gran proyecto con este deporte en nuestro país”.


Aunque “las rojitas” habían jurado dejar todo en la cancha, en el último partido de despedida con Nigeria, ya que era el último del Mundial, querían irse con aires dignos, pero la historia no quiso que fuera así, ya que en el estadio Germán Becker de Temuco, que dicho sea paso, estuvo repleto (15 MIL PERSONAS) presenciaron con el estómago en la mano, como se diluían frente a un cuadro poderoso, como son los nigerianos, que necesitaba de los puntos para clasificar a los cuartos de final y que no se achicaron pese a la presión de una arenga chilena desmoralizada.


Por otro lado, este mundial de chicas no todo fue del todo malo para el avance y desarrollo del paìs, ya que se remodelaron los de estadios de La Florida, Coquimbo, Chillán y Temuco, y que dicho gasto implicó una inversión cercana a los 100 millones de dólares. Por lo cual, las transformaciones, además de cambiar la infraestructura de los establecimientos, incluyeron la compra de marcadores electrónicos, pantallas gigantes, butacas individuales, entre otras comodidades más. Una excelente iniciativa para descentralizar el deporte y para tener, por fin, estadios decentes en provincia, donde encontrar pasto era un lujo.


Por último, para finiquitar esta crónica me cabe sólo referirme a lo importante, que es levantarles la moral a las deportistas chilenas, pero ojo que las críticas, anteriormente echas no son destructivas, puesto que sería injusto y omnipotente de mi parte hacerlas, puesto que me bastó hacer zapping con mi dedo veloz, para ver en la cajita idiota de la T.V una deficiente participaciòn de las chicas en el juego, y darme cuenta ademàs, que deben seguir trabajando con mayores perspectivas y más ambiciones para los desafíos futuros, como es el próximo Mundial adulto femenino, que se jugará en Alemania en 2011.